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Por casualidad, epílogo
viernes, 15 de abril de 2011
Andrés miró el reloj y no pudo evitar sonreír nervioso, Vilma estaba a punto de llegar y no se esperaba lo que le tenía preparado, su aniversario había sido hacía un mes, pero les había sido imposible celebrarlo en condiciones, así que habían decidido cambiarlo, en vez de agosto lo celebrarían en septiembre, Vilma había dicho que con la celebración en Perú había sido suficiente, pero él tenía el regalo preparado desde hacía meses, así que la había convencido; el sábado era el día que habían empezado a salir juntos, porque según palabras de Vilma: esto se cuenta desde el concierto porque lo digo yo y punto, así que ella no esperaba que su regalo fuese a empezar el viernes.Estaba esperándola como siempre al final de la calle, los viernes salía antes de la Escuela de Idiomas y él no tenía clase así que tenían la tarde para los dos, vió como las puertas se abrían y la gente empezaba a salir, y pudo distinguir como una cabellera rubia se dirigía hacia él, daba igual que hubiese pasado más de un año desde que se conocían, seguía sonriendo como un tonto cada vez que la veía, aunque podía decir por el paso que llevaba que no venía contenta, antes de que pudiese seguir pensando que le pasaba o no su movil sonó.--- ¿Sí?--- Hermanito del alma--- escuchó la voz de Miguel al otro lado y solo por ese saludo sabía que algo malo pasaba.--- Miguel ¿qué pasa? Y por Dios te lo pido dime que no le pasa nada al coche.--- A ver...el coche es un término muy amplio...a la que le pasa algo es a la rueda derecha, de alante para más datos.--- ¡Miguel! Es que lo sabía, sabía que no tenía que dejar que te llevases el coche hoy, ¿y ahora qué hago?--- Vilma estaba llegando a donde estaba y él estaba histérico, sin coche no podría haber sorpresa, bueno siempre podrían ir en tren o en autobús...sentía ganas de pegarle con algo a Miguel.--- A ver tranquilidad, solo pinche, el problema es que no tenía rueda de repuesto, pero viene papá para aquí, me ayuda a cambiarla y llevamos el coche para casa; dad un paseo tranquilo hasta aquí y y ya está --- A la vez que Miguel acababa de explicarse Vilma llegó a donde estaba Andrés, él pasó un brazo por sus hombros y la acercó a él para darle un beso en la cabeza y seguir escuchando a su hermano, señaló el teléfono y ella asintió, tenía cara de enfado y los brazos fuertemente cruzados sobre la carpeta pero se quedó mirando para él pacientemente.--- Bueno, entonces hacemos así, y recuérdame que te mate un día de estos que tenga tiempo.--- Mira que eres violento, ibas para cura tienes que ser más pacífico, ¿me oyes?--- preguntó al no obtener respuesta de Andrés que estaba negando con la cabeza ante las ya típicas bromas de su hermano respecto a su casi ingreso en el seminario--- ¡¡¡Cura!!!--- gritó Miguel, al alzar el tono de voz Vilma lo escuchó y le quito el teléfono a Andrés de la mano:--- Adiós Miguel--- sin darle tiempo a responder colgó el teléfono, ante la risa de Andrés.
--- ¿Qué te pasa?--- se agachó para darle un leve beso a modo de saludo, fue solo un roce y siguió hablando--- ¿algún pr...?--- Andrés no pudo acabar la frase porque Vilma le devolvió el beso con ganas, llevó una mano a su cuello y lo usó de agarre para mantenerse de puntillas, Andrés no se lo esperaba y dió un paso atrás para recuperar el equilibrio, y su espalda acabó contra la pared de uno de los edificios, la insistencia de la boca de Vilma en la suya y la manera en que se cogía a él hizo que se olvidase de todo y pronto estuvo perdido también en el beso, se le olvidó que estaban en mitad de la calle y que seguramente los compañeros de Vilma estarían pasando delante de ellos, se le olvido todo; llevó una mano a su mejilla y la acercó más a él, haciéndose él con el control del beso, Vilma soltó la carpeta para poder asirse a él con las dos manos, esperando lo que sabía que venía, el otro brazo de Andrés bajó a su cintura y la aúpo para evitarle que hiciese ella toda la fuerza; Vilma rompió el beso derrepente, lo miró a los ojos y volvió a besarlo, está vez Andrés ya se la esperaba y respondió en el mismo instante, era un beso apasionado, ansioso, de no haber estado en mitad de la calle los dos sabían que lo habrían llevado más allá; pasaron un par de minutos hasta que ella se separó de él y dijo:--- Hola--- lo acompañó con una sonrisa que inundaba toda su cara.--- Hola--- le dijo él tomando aire y agachándose para coger la carpeta que estaba abandonada en el suelo--- que conste que no me estoy quejando pero ¿a qué vino semejante beso?--- A nada--- le contestó ella echando a andar, con el brazo de él sobre sus hombros--- hace un par de días que no te veo, mañana celebramos nuestro aniversario...--- ¿Y?--- continuó él sabiendo que había algo más.--- Y aquella estúpida de allí alante necesitaba que le dejase claritas un par de cosas--- estalló Vilma señalando a una chica morena que iba unos pasos por delante de ellos.--- ¿Sólo me besas así para marcar territorio?--- preguntó haciéndose el ofendido, Vilma lo golpeó con la carpeta antes de contestarle:--- Creo que te beso así amenudo, pero sin gente, pero tranquilo que si quieres no te toco--- Andrés se agachó para susurrarle al oído:--- Sabes que me encanta que me toques, así y de todas las maneras--- Vilma sintió un escalofrío recorrer su espalda, él se incorporó y volvió a hablarle en un tono normal--- ¿qué pasó?--- Estabamos en clase solos, porque los de primero tenían exámenes y el profesor llegó tarde, así que como tenía las fotos me puse a enseñárselas a Carlota, y derrepente el zorrón de Estela, la chica nueva....
Vilma estaba sentada en la mesa de Carlota pasándole fotos, las había recogido antes de entrar a clase y casi no había tenido tiempo de verlas, Andrés y ella habían pasado el verano en Perú como voluntarios en una ONG y había sido una experiencia increíble y ver las fotos la hacía recordar todo lo que habían vivido allí, incluída la mini-celebración de aniversario que habían tenido, la cena improvisada, el lago...sacudió la cabeza para volver al presente y siguió comentando las fotos con su amiga:--- ¿Y está?--- preguntó Carlota, en la mano tenía una foto de Vilma y Andrés tumbados en una sábana al lado de un lago, los dos sonreían a cámara, Vilma medio escondida en el hueco del cuello de él, pero la razón por la que Carlota se reía era porque su amiga llevaba puesta la camiseta de su novio y aunque solo se veía hasta los hombros de los dos, se podía ver un montón de ropa al lado de ellos.--- Esa--- dijo Vilma arrebatándole la foto de la mano--- es la razón por la que tienes que estarte quietecita esperando a que yo te pase las fotos.--- Parece que os dio tiempo para todo ¿eh?--- preguntó Carlota levantando las cejas, Vilma se acercó y le soltó una colleja antes de seguir comentando las fotos; Carlota tenía en la mano una de Andrés rodeado de un montón de niños, habían estado jugando al baloncesto y Andrés y la mitad de los niños estaban tan solo en pantalón, Vilma señalaba a los niños diciendo sus nombres y contando anécdotas cuando escuchó que hablaban detrás de ella:--- ¿Es tu hermano? Porque yo quiero que me lo presentes, y pronto, cuantas cosas le hacía yo a este chico--- se giró para encontrarse con Estela, conocía a la chica desde hacía un par de semanas y le había parecido simpática, hasta ahora.--- No, no es mi hermano--- contestó Carlota que se había dado por aludida.--- Bueno con que lo conozcais me llega, que guapo es...y que cuerpo...--- Vilma tenía los ojos desorbitados y estaba a punto de lanzarla por la ventana, ya no era solo lo que estaba diciendo, era el tono en que lo hacía--- y menudas manos, como las use bien...--- Creeme, lo hace--- le soltó ya cansada--- es mi novio.--- Bueno....yo no soy celosa, podemos compartir--- Carlota había tenido que sujetar a Vilma para que no saltase encima de Estela que se alejo de allí guiñándole un ojo, el resto de la clase lo había pasado intentando no matarla, ya que veía como su cabeza se inclinaba para intentar seguir viendo las fotos.La gota que había colmado el vaso fue a la salida, Vilma se estaba despidiendo de Carlota cuando Estela pasó al lado de ellas:--- ¿No viene tu novio el guapo a buscarte? Una pena, yo que quería saludarlo, para darle la oportunidad de cambiar de idea.
--- ¿Te dijo eso?--- preguntó Andrés cuando Vilma acabó de contarle.--- Sí, con esas mismas palabras, la mataré cuando nadie me vea. Y tú cuando vengas a buscarme a metros, si la ves llegar escapa.--- No te preocupes--- le dijo él dándole un beso en la cabeza--- prefiero a las rubias --- Vilma rió ante el comentario y le sonrió, Andrés la cogió de la mano y aceleró el paso para llegar al semáforo pero no llegaron a tiempo y les tocó esperar allí, Vilma sintió como su estómago se revolvía al ver al lado de ellos a Estela, que la reconoció y sonrió, estaba a punto de hablarles cuando Andrés giró dándole la espalda por completo y cogió la cara de Vilma entre sus manos para besarla, fue un beso lento, tierno, Andrés se tomo su tiempo para besarla y saborear cada momento, cuando se apartó de ella dejó un beso en su nariz.--- ¿Sabías que estaba detrás verdad?--- le preguntó Vilma con un susurró.--- Cuando te miro a ti no veo a nadie más--- le contestó asegurándose de que la persona que estaba detrás de él lo escuchaba sin problemas, y bajó la voz para decir hablarle solo a ella--- pero sí, sabía que estaba ahí --- Vilma se echó a reir, el semáforo se puso en verde y ellos cruzaron cogidos de la mano de nuevo.
Estaban llegando a casa de Andrés y él se estaba divirtiendo bastante, Vilma iba caminando de espaldas, mirándolo a él e intentando adivinar cual era la sorpresa que tendría al día siguiente, estaba cerca de adivinarlo, claro que las pistas que le estaba dando no eran sobre la verdadera sorpresa; le encantaba verla así: feliz y riendo; mientras ella repasaba mentalmente sus pistas él recordó a aquella chica de la que le había hablado hace un rato, no se acordaba de su nombre...Estrella era; Vilma había tenido razón, por supuesto que sabía que Estrella estaba detrás de ellos en el semáforo, de hecho había hecho por llegar hasta allí y que ella los viese; desde lo que le había pasado con Raúl Vilma se había vuelto muy insegura, y aunque a lo largo de ese año ellos no habían tenido problemas así sabía que le dolían ese tipo de insinuaciones; le removían todo lo que había pasado y no le gustaba ver como sus ojos se volvían tristes al rememorar todo aquello y la remota posibilidad de que volviese a pasarle; lo habían hablado cientos de veces, y ella confiaba en él a ciegas y él lo sabía, pero le había quedado un miedo que no podía controlar, y que en momentos como el de esa tarde la hacían sentirse insegura; por eso él había hecho lo que había hecho, porque necesitaba verla sonreír como estaba haciendo en ese momento.--- Entonces recapitulemos--- dijo Vilma contándo con los dedos de una mano, era él quien llevaba su carpeta--- se que hay spaguettis y se que tiene que ver con como nos conocimos pero no de la misma manera, una muy distinta, y se que hay un teatro, ¿me equivoco Andrés Palomares al pensar que me vas a llevar a cenar al italiano que abrió nuevo en el centro y luego a un musical?--- preguntó parándose delante de él y echándole los brazos al cuello.--- No pienso decirte nada--- le dijo deshaciendo su agarre y echando a andar de nuevo.--- Andréees--- protestó ella, él se giró para mirarla y reír ante su compartamiento y cuando volvió a mirar al frente, allí, a cinco pasos de él estaba María. Poco faltó para que la carpeta de Vilma cayese al suelo, hacía más de un año que no veía a María, y se la encontraba allí, a medio minuto de su casa y el día que celebraba su aniversario con Vilma.--- ¡Andrés!--- antes de que le diese tiempo a reaccionar María había llegado hasta él y lo estaba abrazando--- Cuanto tiempo sin verte, me pasé por tu casa a mediados de verano pero me dijeron que no estabas, ¿otra vez con una ONG? ¿Perú no? Eso me dijo tu madre, porque Miguel me dijo que estabas de intercambio con un seminario en Nepal y ya no volvías, tu hermano y sus bromas---añadió riendo.--- Eh sí...ya sabes como es--- Andrés giró y vió que Vilma miraba a María intentando encuadrarla dentro de su cabeza, como si le sonase de algo pero no cayese en la cuenta, quiso presentarlas antes de que Vilma se diese de cuenta por si misma pero María siguió hablando si darle tiempo a decir más, y sin despegarse de él:--- ¿Y cómo volviste a irte fuera este verano? Cuando me entere de que habías dejado el seminario quise venir a hablar contigo, pero ya no estabas, me tenías que haber llamado, para ponernos al día e intentar arreglarlo.--- Eh María es que...--- Hola--- interrumpió Vilma poniéndose a su lado y sin saber muy bien de que iba todo aquello y porque una chica saltaba sobre su novio en mitad de la calle, había pasado el día sin matar a Estela, pero el mundo la seguía poniendo a prueba.--- Ai hola, no te había visto, ¿eres amiga de Andrés?--- Vilma no tenía nada en contra de aquella chica, a excepción de que no mantenía las distancias mínimas de cortesía con Andrés pero le estaba cayendo muy mal:--- Soy Vilma la...--- Ah pues no te conocía, compañera de facultad supongo, yo soy María, su ex-novia y bueno ya se verá...--- la boca de Vilma se abrió a la vez que María le plantaba dos besos en la mejilla y volvía a cogerse al brazo de Andrés, en ese momento él decidió que ya era más que suficiente, a la vez que pensaba como había sido capaz de aguantar la capacidad de su ex-novia de hablar tanto y tan seguido; retiró el brazo de las manos de ella y pasó el izquierdo por la cintura de Vilma:--- No, no es una compañera de facultad, es Vilma, mi novia --- Vilma sonrió y saludo a la chica con la mano, intentado ser lo más educada posible.--- Ah pues...encantada, no sabía que tenías novia, aunque claro también me enteré hace dos meses de que no eras cura--- dijo intentando que sonase como un chiste, Vilma iba a hablar pero ella volvió a adelantarse--- ¿Y cómo llevas que te abandonase en verano por irse? Fastidia ¿no es verdad? Aunque claro, con tu edad sin permiso de tus padres supongo que no pudiste.--- Pues la verdad es que nos fuimos juntos--- le dijo Vilma--- y estoy deseando repetir en otro ocasión, y ya hace tiempo que cumplí los 18, si te deja más tranquila.--- ¿Fuiste con él? Yo no fui capaz, como llevábamos tanto tiempo juntos pensé que no pasaba nada por pasar un verano separados, pero bueno, me equivoque, fuiste lista llevando poco tiempo...--- Mira tu que casualidad que estamos celebrando hoy nuestro aniversario--- la cortó Vilma esta vez, Andrés miró a Vilma y supo que su sonrisa no traía nada bueno, aunque María se lo estaba ganando por la mano.--- ¿Un año? Entonces te conoció antes de entrar al seminario y todo, ¿no llegaste a entrar?--- preguntó María confundida.--- Culpable de eso--- dijo Vilma levantando las manos.--- Y yo pensando que si cambiabas de idea me llamarías--- dijo María en un claro tono de reproche.--- Sabes que tu y yo rompimos por más cosas que eso, no tenía sentido llamarte por mucho que hubiese cambiado de vida.--- Ya lo veo, yo no soy lo suficiente para competir con Dios, pero esta sí--- Andrés apretó la cintura de Vilma para calmarla y que no saltase ante la provocación de María.--- Es mucho más que eso, pero si insistes en ponerlo así, sí.--- No me lo puedo creer, tu y yo estuvimos juntos tres años, tres años y me dejaste porque en dos meses la vida te cambio, menudo cambio fue ese si a los dos días volviste a cambiar de idea por esta, si en tres años yo...--- En tres años tú la cagaste tía--- le dijo Vilma sin poder estar callada más tiempo--- y si aún ahora no eres capaz de entender lo que ese viaje supuso para él creo que no tengo que decirte donde fue que la jodiste --- María la miró y después de unos segundos sonrió, y Vilma confirmó lo que sabía por sus cuñados, era una falsa de cuidado.--- Tienes razón, esto no viene a cuento, perdonad. Bueno pues espero que para celebrar el aniversario no te lleve a cenar a un italiano, o a un musical, que ya sería repetirse --- nuevamente rió al acabar la frase y Vilma hizo uno de los mayores esfuerzos de su vida para que su expresión no cambiase un ápice:--- No, eso tengo que seguro que no es, soy alérgica a la pasta y además me mandó preparar la maleta, así que supongo que es algo distinto. Anda, Miguel y tu padre, dejo que os despidais ¿vale?--- se soltó de Andrés y cruzó la calle hasta donde Miguel y el padre de Andrés habían aparcado.--- Vilmita--- saludó Miguel--- ¿con quién está hablando mi hermano?--- Vilma esperó a saludar al padre de Andrés con dos besos y a que este entrase en el portal para apoyarse en el coche y contestarle:--- Con María.--- ¿¡Qué?! No, no, no, le dije que estaba en Kenia o por ahí.--- Nepal, le dijiste Nepal.--- En el quinto cuerno, que viene siendo lo mismo; joder que pesadez de mujer ¿qué tal con ella?--- ¿Te lo resumo? Yo no soy nada y ella es todo--- le dijo Vilma viendo como María acariciaba la mejilla de Andrés.--- Será gilipollas--- murmuró Miguel.
Mientras tanto María seguía hablando con Andrés como si nada hubiese pasado, hasta que él la interrumpió:--- ¿A qué vino eso?--- le preguntó apartando la mano de ella de él con un movimiento seco.--- ¿Lo qué? Solo estaba hablando tan tranquila con tu nueva novia, podría darle un par de consejos, aunque parece que se tiene bastante creído que te conoce.--- Porque me conoce María, más de lo que tu llegaste a conocerme. Es que ni siquiera te reconozco, ¿fuiste siempre así? Sabes que, no me contestes--- le dijo sin dejarla hablar de nuevo--- te quise mucho y siempre serás un bonito recuerdo, así que prefiero no estropearlo más. Espero que todo te vaya bien --- Sin darle oportunidad de contestarle Andrés cruzó la calle y llegó a donde Vilma y Miguel seguían hablando.--- ¿Qué narices quiere esa pesada?--- preguntó Miguel.--- Nada que realmente importe--- le contestó Andrés señalando el portal con la cabeza para hacer que se fuese, Miguel asintió y le dio las llaves del coche antes de irse.--- Está ya todo, bueno...ya me entiendes. Chao Vilma --- Ella le contestó un adiós que casi no se escuchó y siguió mirando el suelo.--- Vilma--- ella hizo como si no lo hubiese oído y no levantó la cabeza, Andrés suspiró, apoyó la carpeta en el techo del coche y se puso delante de ella, cogió su barbilla con una mano y la obligó a mirarlo, vio que sus ojos estaban húmedos y se le vino el mundo encima.--- Escúchame, todo lo que María te haya dicho olvídalo ¿vale? Ella no es la persona de la que me enamoré, o yo no soy el hombre del que ella se enamoró, tanto da, lo importante es que esa conversación no significa nada.--- Sí que significa--- contestó Vilma tragándose las lágrimas--- ella tiene razón; si llevabais tres años juntos y tu decidiste no entrar al seminario lo lógico es que hubieses vuelto con ella, la querías a ella, ella y yo no tenemos nada que ver.--- Sí, la quería, antes; si con ella no fui capaz de salvar lo que teníamos es que no la quería lo suficiente, y desde luego se que no la quise como te quiero. A ella la dejé antes de decidir entrar al seminario y tú eres la razón por la cúal no entré, porque a la vez que te conocí, descubrí lo que realmente quería, así que definitivamente no teneis nada que ver. Tu me entiendes, tu me llenas, contigo quiero pasar el resto de mi vida, a la persona que acaba de pararnos preferiría no volver a verla nunca.--- ¿Y el regalo? Entiéndeme, me gusta, es un detalle bonito, ni siquiera me hacía falta. Pero es lo mismo que le hiciste a ella, eso tiene que decir algo.--- Dice que soy la peor persona del mundo buscando excusas--- le dijo extendiendo un brazo por encima de ella y cogiendo la carpeta, Vilma lo miró sin entender que quería decirle--- mira al final.Vilma pasó los separadores sin saber muy bien que buscaba y encontró un sobre al final, lo cogió y le pasó a él la carpeta que volvió a apartarla, leyó el sobre que decía "Te amo, no se me ocurre nada mejor ni más cierto que poner, feliz aniversario", le costó abrir el sobre porque las manos le temblaban y se encontró con dos entradas, el concierto de Muse en Barcelona.--- Pero ¿cómo? Si se agotaron en marzo ¿qué?--- preguntó confundida.--- Sí, y cuando fui a comprarlas contigo y ya estaban agotadas ya había ido antes a por estas dos; a mi favor he de decir que no se me ocurrió que nos fuesemos a encontrar con mi ex-novia en mitad de la calle y que quería distraerte, pero eso no te quita el mal rato que has pasado--- le dijo pasando una mano por su cabeza, y sujetando su mechón rebelde tras la oreja como siempre hacía--- Pero para intentar compensártelo te diré que en el coche están ya tu bolsa y la mía y Bea me dijo que no te preocupases, que lo que te hacía falta también va ahí dentro, supongo que hablaba de mi regalo---le dijo con una sonrisa--- aunque no me hace falta nada, porque yo ya tengo todo lo que quiero, y ni María, ni Estrella....--- Estela--- lo interrumpió Vilma sonriendo a la vez que las lágrimas corrían por sus mejillas.--- Como se llame, me da igual--- continuó Andrés--- ni ellas ni nadie van a conseguir que cambie de parecer, ¿sabes cuantas posibilidades hay de encontrar a la mujer de tu vida en la cola de concierto donde hay miles de personas? Muy pocas, y no voy a desaprovechar la suerte que me dio la vida el día que te conocí, ¿te acuerdas? Cariño si conseguí no llegar tarde no voy a ser tan tonto como para irme--- le dijo sonriéndole y limpiándole las lágrimas con sus pulgares.--- Yo si que tengo suerte de tenerte--- dijo Vilma antes de besarlo, a diferencia del primer beso que habían compartido esa tarde este fue calmado y dulce, no tenían prisa, poco a poco el beso se fue haciendo más profundo pero sin abandonar la dulzura del primer momento, se separaron un segundo y Andrés le dijo casi sin despegar sus labios:--- Te quiero.--- Te quiero---respondió ella, en ese momento la voz de Miguel se escuchó resonar en la calle:--- ¡Oiiiiiii que bonito! ¿Os pongo la banda sonora otra vez par de moñas?--- la pareja levantó la cabeza y se encontró a Miguel, Carlos y Paola en la ventana:--- Miguel ¿no tienes algo mejor que hacer? Por ejemplo buscarte novia--- gritó Vilma en respuesta riéndose.--- ¿Para qué? Si vosotros cuatro ya estoy inundado en romanticismo y ñoñerías varias.--- Eso es envidia--- volvió a hablar Vilma.--- ¿Envidia? De mis dos hermanos pequeños...anda y no digas tonterías.--- Envidia todo---volvió a hablar Vilma--- pero tranquilo, que entre Paola y yo te buscamos una novia decente, y que te aguante.--- Eso va a ser lo complicado--- dijo Paola desde la ventana.--- ¿No estabais haciendo un trabajo con otros tres? Pues iros--- dijo Miguel empujándolos.--- Tienen razón ellas, es envidia--- les dió la razón Carlos, se enzararon en una discusión que Andrés observaba divertido, se había colocado detrás de Vilma y había rodeado su cintura con sus brazos:--- Yo no quiero molestar, pero nosotros tenemos que irnos--- se despidieron unos de otros y cuando ya estaban subiendo al coche Miguel les gritó de nuevo:--- Ehh ¿y si alguna ex-novia viene a preguntar por ti que le digo?--- Que me fui a Nepal--- le contestó Andrés antes de cerrar la puerta, Vilma se echó a reir en el asiento del copiloto:--- ¿Luego podemos parar a coger algo de comer? Porque no comí mucho en la facultad y tengo hambre.--- Podemos, pero mira atrás, creo que vamos servidos hasta la cena --- Vilma giró en el asiento y vio que detrás había unas cuantas bolsas con comida.--- ¿Lo tienes todo preparado eh?--- mientras hablaba abrió su propia bolsa y comprobó que Bea había metido allí el regalo de Andrés; miró en la primera bolsa, sacó un paquete de galletas y sonrió--- ¿Oreo?--- preguntó volviendo a sentarse bien--- ¿cómo podías acordarte?--- Pensé que lo mínimo era que reviviesemos el día tal cúal ¿no?--- le contestó cogiendo una de sus manos para darle un beso sin apartar los ojos de la carretera.--- ¿Eso quiere decir que tengo que discutir con un tío que me saque dos cabezas antes de entrar?--- Entre otras cosas.--- ¿Entre otras cosas? ¿Andrés que tienes pensado? Y lo más importante ¿vamos a volver vivos?--- Él se echó a reír antes de contestarle:--- ¿Confías en mi?--- Para mi desgracia--- murmuró ella comiendo una galleta.--- Oye--- protestó--- en serio, ¿confías en mi?--- Desde el primer momento en que te atreviste a poner tus manos sobre mi en aquel concierto.--- Pues entonces ya lo irás averiguando--- justo en ese momento el semáforo se puso en rojo y él se giró para besarla, ella se acercó y en el último momento le metió una galleta a presión en la boca.--- Esta me la pagas--- le dijo después de tragar--- reza para que no se ponga alguien alto delante de ti, porque sino no vas a conseguir ver.--- No serás capaz, que además no creo que rezar me ayude, le robé a uno de sus hombres--- dijo Vilma señalando al cielo con un dedo.--- Pues a ver como te apañas, conmigo desde luego no cuentes.--- ¿Tengo que recordarte mi asombrosa capacidad de patear culos en conciertos?--- Conmigo no puedes--- le contestó él sacándole la lengua, gesto que se le había pegado de ella.--- Vaya si puedo...tengo métodos más eficientes que patearte el culo para poder contigo.--- ¿Te lo tienes muy creído no?--- le preguntó riendo.--- Se siente---contestó ella empezando otra galleta--- no haberme hecho ver tan bien lo enamorado que estás de mi.Publicado por Débora en 8:25 | Etiquetas: Débora, Por casualidad | 2 comentarios | Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir en X Compartir con Facebook |
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Cuando Andrés y Carlos llegaron a casa, el pequeño de los Palomares no podía estar más sorprendido por la idea de su hermano, rayaba lo cursi pero por lo que sabía de Vilma era una genialidad, cuando abrieron la puerta Miguel y Rubén saltaron sobre ellos:--- ¿Qué pasó? Cuéntanos --- Rubén fue el primero en llegar a la puerta.--- ¿Qué te dijo? ¿No te mandaría a la mierda?--- apostilló Miguel asomando la cabeza por detrás de él.--- ¿Pero que haces aquí que no estás con ella?--- dijo una voz femenina.--- ¡Mamá! ¿Tú tambien?--- preguntó Andrés negando con la cabeza.--- Hijo que quieres que te diga...que años después llegue una chica y por fin consiga que yo tenga razón...que tu no tenías nada de economista, y menos de cura.--- Pero si tan convencidos estabais de que me estaba equivocando ¿por qué nadie me dijo nada?--- Hijo, era tu decisión, nadie podía decirte que hacer; pero menos mal que apareció Vilma, ahora si que estás centrado, se te nota que es lo que quieres hacer de verdad con tu vida.--- Ejem--- dijo Carlos--- ¿cómo que nadie te dijo que estabas metiendo la pata? Porque yo me escuché decirlo varias veces.--- A ti no te escucha nadie canijo, asúmelo--- le soltó Miguel, ya cuando habían llegado todos a la cocina--- ¿podemos ir a lo importante?--- Necesito el númeo de Bea, ¿lo tienes?--- preguntó Andrés mirando a Rubén.--- Sí, pero cuentanos antes o no hay número.--- Bueno yo me voy a la compra y os dejo con vuestras cosas--- dijo la matriarca--- pero al menos luego quiero saber si tengo nuera.Un coro de "Adiós mamá" la acompañó hasta la puerta y pudo escuchar las últimas palabras de sus hijos antes de salir:--- ¡No me jodas! Lento, te dije que eras un lento--- escuchó gritar a Miguel.--- Pero te quieres callar que aún no acabó--- lo rependrió Carlos.--- Es que esta me caía bien jo--- añadió cruzándose de brazos como un niño pequeño.--- Si te callas acabo de contarte--- le dijo Andrés; su madre cerró la puerta y los dejo allí en la cocina, ya se enteraría más tarde de que había pasado con Andrés y esa chica, lo que ella tenía claro es que si hacía que su hijo sonriese así la quería en la familia.
El jueves después de comer Vilma no pudo aguantar más, tanto como le gustaba el silencio de Bea respecto al tema Andrés sabía que era raro que su hermana no hubiese abierto la boca para abroncarla, preguntar más detalles o intentar consolarla, así que mientras recogían la mesa sacó el tema:--- Bea, no me entiendas mal, me encanta que no me estes taladrando la cabeza pero ¿te pasa algo para no sacar el tema?--- ¿Qué tema?--- preguntó su hermana metiendo la cabeza en la nevera a la vez que guardaba el agua para que Vilma no la viese sonreír.--- ¿Qué tema va a ser?--- Ahh...Andrés--- el tono de indiferencia que tenía que adoptar le estaba costando más que nada en su vida--- para que voy a seguir con el tema, si tu ya lo diste por zanjado--- Vilma estaba lejos de saber que Bea había sido la que había echado a sus padres de casa esa tarde y que era parte de todo lo que estaba a punto de pasar.--- Oye mejor, por mi mejor, así no se me queda tu voz resonando en la cabeza--- le dijo sacando la lengua y pensando realmente que le venía bien porque así pensaba en él un poco menos, siempre llegaba a lo mismo: maldito Andrés por hacer que lo quisiera, maldita ella por cobarde.--- ¿Qué es eso?--- escuchó que preguntaba Bea desde el salón.--- ¿Lo q..?--- dejó la pregunta a medias al escuchar una leve música de fondo que empezó a oirse a todo volumen justo antes de llegar al estribillo; conocía esa canción, era Can't take my eyes off you, la versión de Muse por supuesto; dejó los vasos en el fregadero y llegó al salón corriendo.--- ¿De dónde...?--- vió a Bea pegada a la venta y dando saltitos emocionada.--- Ven a ver, ven a ver, ven a ver--- le dijo tirando de ella y pegándola contra el cristal; no podía ser, allí debajo, con los brazos cruzados y apoyados en el capó de coche, mirando para su ventana estaba Andrés, con una sonrisa de oreja a oreja.--- ¿Se puede saber qué hace?--- se preguntó Vilma en voz baja, empezó a ponerse como un tomate al ver que los vecinos iban asomándose a las ventanas para ver que pasaba en la calle.--- Decirte que quiere ser Papa, ¿tu qué crees?--- le contestó Bea a la vez que se ponía a cantar con la canción; Vilma abrió la ventana y gritó para hacerse oír por encima de la música:--- ¿Se puede saber qué haces?--- Avergonzarte--- le dijo bajando la música un poco para que pudiese oírlo pero dejándola a un volumen que seguía llegando a toda la calle--- es la mejor manera que se me ocurrió para que no te negases a hablar conmigo, y ya que estoy te voy adelantando parte de lo que voy a decirte --- Vilma boqueó sin saber que contestar y que Bea siguiese a su lado cantando no la ayudaba a pensar.--- Baja la música y deja de hacer el tonto.--- No pienso irme, y te aviso, la canción va a repetirse hasta que bajes--- Vilma no sabía que era peor, que la conociese tanto en tan poco tiempo, que en el fondo le gustase lo que estaba haciendo, o la manera en que su corazón se había acelerado al oír la canción, cuando había confirmado que era él pensó que iba a salírsele del pecho.--- Ya voy, pero baja eso--- cerró la ventana y miró a su hermana, que seguía cantándole, como si estuviese loca.--- You're just to good to be true, he can't take his eyes off youuuuu--- fue lo último que escuchó de Bea antes de cerrar la puerta de un portazo y bajar corriendo.--- Ya estoy aquí, baja eso que nos está mirando media calle--- Andrés le sonrió y bajó el volumen de la música sin llegar a apagarlo, en ese momento un chico que ella ni siquiera había visto se adelanto y estrechó su mano:--- Jose Miguel Palomares, encantado de conocerte.--- ¿Se puede saber de dónde sales Miguel?--- preguntó Andrés molesto, se giró ante el gesto de su hermano y se encontró con que sus tres hermanos habían llegado hasta allí en el coche de su madre--- no me lo puedo creer.--- Hola Vilma--- saludó Rubén.--- Yo soy Carlos--- saludó el pequeño con la mano.--- ¿También os trajisteis al gato? No me lo puedo creer...--- Eh, ¿la primera vez en tu vida que haces una de estas y nos lo ibamos a perder? Realmente no podías esperar que no te siguiesemos.--- Eh subid y dejadlos tranquilos--- gritó Bea asomada a la ventana. Andrés estaba a punto de matar a sus hermanos y los tres lo pudieron ver en su cara así que murmuraron unas disculpas atropelladas y subieron a casa de los Llorente.
--- Lo siento--- dijo rascándose el cuello, había estado calmado hasta la aparición de aquellos tres, pero ahora los nervios volvían a apoderarse de él--- no sabía que venía con séquito.--- No te preocupes, yo tengo a Bea, te entiendo--- Vilma estaba más nerviosa que él, ¿por qué había ido a buscarla? La canción la hacía pensar una cosa, pero hacia casi una semana del concierto y no estaba segura de nada.--- Emmm, bueno...--- Andrés no sabía por donde empezar, la vió morderse el lado nerviosa y vio también como era incapaz de sostenerle la mirada, eso le devolvió el valor que había perdido, se aclaró la garganta y empezó a hablar--- Siento no haber venido antes, tenía que haber venido a buscarte el mismo sábado pero quería hacer las cosas bien. Más bien no debería haber dejado que te marchases así el viernes, lo siento mucho.--- No pasa nada, no me debías nada--- Vilma lo miró y puedo ver esa sonrisa ladeada de la que se había prendado el viernes antes de que le contestase.--- ¿Vuelvo a subir el volumen?--- se acercó a ella y cogió sus manos--- no vengo porque te deba nada, vengo a ver si aún tengo la oportunidad de que me lo des todo. No vine antes porque quería arreglarlo todo para que no pensases que me obligabas a hacer algo; cuando llegué a casa el viernes no pude dormir, no podía pensar en nada que no fueses tú; yo pensaba que estaba seguro de mi decisión pero no era así.No quiero ser cura, te quiero a ti--- Vilma iba a hablar pero él llevó una mano a sus labios para callarla--- déjame acabar por favor; voy a volver a presentarme y luego tu me dices si todavía llegué a tiempo, espero que sí, porque sino no me lo voy a perdonar--- añadió nervioso--- Soy Andrés Palomares, todo lo que te dije el viernes es verdad, excepto que vaya a ingresar en el seminario. Estaba estudiando ADE antes de mi viaje a Honduras, y aunque es verdad que me ha hecho ver la vida de otra manera no había entendido bien lo que quería hacer con ella; pero este viernes lo entendí todo; hablé con mi familia porque aunque no necesitaba su permiso ya sabes que me gusta saber lo que piensen, después de saber que tenía su apoyo hice todo lo que tenía que hacer. Fui al seminario, hablé con el que iba a ser mi profesor y le expliqué la situación, lo entendió perfectamente y me dio su bendición; después fui a la facultad de medicina a matricularme, y gracias a Dios todavía quedaban plazas en las vacantes de septiembre.Así que aquí me tienes: Andrés Palomares, estudiante de primero de medicina, por primera vez seguro de a donde está dirigiendo sus pasos, hombre libre para quererte y deseoso de no haber llegado tarde a por la mujer de su vida--- acabó extendiendole la mano.--- ¿Estás seguro?--- preguntó ella temerosa.--- Vilma, te lo acabo de decir; no me ha pasado nada mejor que tú, como si no fueses suficiente tú por ti misma me serviste para ver lo que realmente quería hacer con mi vida. Si me dices que no, que no sea porque piensas que me has obligado a cambiar de idea por favor, ¿qué dices?--- seguía con la mano extendida y empezaba a tener miedo, todo lo que le había dicho era verdad y ahora solo podía esperar a que ella le dijese que sí. Vilma cogió aire y lo soltó; tenía miedo sí, podía salirles bien o mal, podían pasar tantas cosas, pero sabía que quería descubrirlo con él, porque tal y como le pasaba desde la primera vez que la había mirado, sabía que era completamente sincero con ella y aquella manera de mirarla...
--- Vilma Llorente--- le dijo estrechando su mano--- estudiante de segundo de bachillerato, yo no suelo estar segura de nada pero sí lo estoy de que sea a donde sea que vayan mis pasos, quiero que sea contigo, mujer tremendamente borde pero eso ya lo sabes, hubieses llegado cuando hubieses llegado a mi nunca habría sido tarde --- Los dos se sonrieron y se quedaron mirando el uno al otro durante un segundo, Andrés soltó su mano y la llevó temeroso a su cintura mientras se acercaba para cubrir la distancia que quedaba entre ellos, Vilma le sonrió y llevó las manos a su nuca como había hecho el viernes, como siempre la sonrisa de ella le dio el valor que le hacía falta y la pegó a su cuerpo a la vez que estrellaba sus labios contra los suyos.Esta vez no esperaron, no quedaba rastro de la timidez de su primer beso, la semana de angustia y preocupación que los dos habían pasado desapareció en el momento en que se tocaron, solo querían más del otro, llenar esa espera, volver a encontrarse el uno al otro; sus manos parecían reclamar al otro como suyo, Vilma estaba de puntillas intentando pegarse tanto a su cuerpo como podía, Andrés se había inclinado para besarla e intentaba abrazarla contra él todo lo que era posible, si hubiesen sido capaces de prestar atención a algo que no fuese el otro habrían oído a sus hermanos silvar y aplaudir desde la ventana. Se separaron un segundo para coger aire, y se miraron a los ojos, Andrés acarició su mejilla y ella pasó la mano por su pelo; estaban a punto de volver a besarse y las piernas de Vilma fallaron por llevar tanto tiempo en puntillas, Andrés no se lo pensó, rodeo su cintura con fuerza y la levantó en brazos, Vilma se echó a reír y enrredo sus piernas a su cintura mientras lo besaba.--- ¿Y tu ibas para cura?--- gritó Miguel desde la ventana--- de menudo pecado nos hemos librado.--- Se me había olvido que teníamos publico--- le dijo él sonrrojándose un poco.--- ¿Te importa?--- respondió ella pasando los dedos por su cuello.--- En absoluto--- le contestó antes de besarla otra vez.--- ¡Ehhh! Que os estamos viendo, y algún que otro vecino seguro que aun queda en las ventanas.--- Miguel quieres dejarlos.--- Eso digo yo--- secundó Bea--- con lo monos que están.--- A este lo que le pasa es que quiere saber si ganó la apuesta --- le dijo Carlos.--- ¿Qué apuesta?--- preguntó Bea sin apartarse todavía de la ventana.--- Quien besaba a quien--- explicó Rubén--- decía que Andrés al final iba a rajarse y le tocaría a tu hermana llevar la situación.--- Y seguro que se rajó vaya--- siguieron discutiendo hasta que un grito desde abajo acabó con la discusión.--- ¡Me ha besado él!--- dijo Vilma separándose de él un segundo, sintió a Andrés sonreír contra sus labios y escuchó como arriba la discusión se reanudaba, pero a ella no podía importarle menos, todos sus sentidos, toda su atención, toda ella era solo para Andrés.
Vilma estaba sentada en la cama acabando de ponerse las botas, había pensando en robarle a Bea las de tacón pero con la que estaba cayendo iría más cómoda así, además le encantaba que Andrés se agachase para besarla o que la ayudase a ponerse de puntillas, "Anda que no te ha vuelto idiota ni nada" pensó acabando de calzarse, pero le daba igual, era feliz y era todo lo que le importaba, habían pasado meses desde aquel día en que había aparecido a la puerta de su casa a buscarla y habían tenido momentos buenos y malos, pero no podía alegrarse más de haber ido a aquel concierto, de que él no hubiese ingresado en el seminario, de que la hubiese obligado a hablar con él...escuchó sonar su teléfono y dejó de recordar para contestar, sabía quien era y sonrió antes de contestar:--- ¡Hola! ¿Vienes a buscarme o te salgo a algún sitio?--- Estoy llegando a tu casa, además tengo yo tu paraguas y hoy te va a hacer falta--- Vilma se dio un golpe en la frente, era verdad, se lo había dejado en su coche.--- Es verdad, ¿dónde tendría yo la cabeza para dejarme el paraguas?--- A mi no me eches la culpa---rió él--- escucha, ¿seguro que no te importa ir con ellos al cine?--- Para nada, sabes que me llevo genial con Carlos y Paola también me cae muy bien, y a ti te tengo muy visto--- desde el principio se había llevado bien con el hermano pequeño de Andrés y cuando él empezó la facultad fue la primera en darse cuenta de lo que le pasaba con Paola, la chica se le había metido dentro desde el primer minuto, era ella la que había jugado a la celestina, así que aquella salida doble era la confirmación de su triunfo; ver a aquellos dos juntos era ver que estaban hecho el uno para el otro y así ella sentía que estaba en paz con Carlos que era quien más había ayudado a Andrés.--- Cariño te estoy oyendo pensar.--- Bueno, el caso es que yo tenía razón y ese par hacían buena pareja; además escogimos nosotras la película.--- Pues baja, que estoy llegando, ah y los dos sabemos que lo de que me tienes muy visto es mentira --- añadió haciéndose el ofendido.--- Ya voy--- le contestó ella riendo y colgando el teléfono.
Vilma escuchó como se abría el portal así que se dio prisa para bajar las escaleras, no se cansaba de como la miraba cada vez que la veía llegar ni de como reaccionaba a sus besos "Idiota enamorada" pensó divertida, pero al llegar al portal no vió a Andrés, era Raúl el que estaba en el portal, era amigo del chico del quinto así que no era raro verlo allí, pero no se habían encontrado desde verano.--- Hola--- lo saludó al pasar por su lado, desde que Andrés había llegado a su vida todo el dolor y la pena que Raúl habían provocado habían desaparecido, había sido su primer amor eso no podía negarlo, pero no había sido ni de lejos lo que sentía por Andrés, a él lo amaba y eso fue lo que consiguió que saludase a Raúl tranquila después de todo.--- Vilma cuanto tiempo sin verte--- él se acercó a darle dos besos pero ella se apartó.--- Estaba siendo educada, no te emociones.--- Mujer, se que llevamos tiempo sin hablarnos pero tampoco es para que te pongas así.--- No llevamos tiempo sin hablarnos, no nos hablamos, ¿o se te olvidó? Porque fuiste tu el que metió la pata.--- Bueno sí...fue una cagada, pero ya pasó no vas a estar enfadada contigo toda la vida, ¿no nena?--- Vuelve a llamarme así y te arrancó la lengua--- le contestó--- cagadas llevas haciéndolas desde que tenemos doce, acostarte con una de mis mejores amigas y que yo me tuviese que enterar por mi madre es joderla a lo grande--- Vale sí, pero sabes que no fue nada, tu y yo llevamos años así, me vas a decir ahora que se acabó por el noviecito ese que te echaste, no te va a durar y lo sabes, acabarás volviendo conmigo, siempre lo haces.Vilma tuvo que contenerse para no pegarle un bofetón, pedazo de gilipollas prepotente y egocéntrico, y pensar que ella...menos mal que se le había pasado.--- Mira Raúl...--- en ese momento escuchó la puerta del portal cerrarse y vio que había llegado Andrés --- Hola--- lo saludó, sin querer su cara se relajó y sonrió al verlo.--- Hola, ¿nos vamos ya o...?--- No, no --- le dijo mientras iba hacia él--- nos vamos, esto ya está más que acabado--- dijo segura sin tan siquiera mirar a Raúl, le daba pena que tantos años acabasen así, pero no había otra manera de acabarlos siendo él como era. Andrés se despidió de él con un gesto de cabeza y salieron, él abrió su paraguas, ella se cogió a su brazo y echaron a andar.--- Ei, ¿y mi beso?--- preguntó Vilma molesta, él sonrió y la besó.--- Espera --- dijo de pronto --- deje tu paraguas en el portal, como le dejemos allí luego no lo mismo no está, espera aquí--- se subió el cuello de la chaqueta y echó una carrera hasta el portal, Vilma estaba segura de que se había dejado el paraguas apropósito, y también de que había oído la conversación.
Andrés entró al portal y cogió al paraguas, Raúl estaba allí de pie, suponía que esperando a su amigo, pero realmente le daba igual.--- Perdona...Raúl ¿no?--- Sí, soy Raúl --- contestó el aludido, Andrés vio que las descripciones de Vilma, Bea y Carlota cuadraban a la perfección, chulo, pagado de si mismo, prepotente, no lo habría hecho falta escuchar como le hablaba a Vilma para saberlo, solo con verlo llegaba, pero lo había oído y no estaba dispuesto a dejar que se repitiese.--- Genial, yo soy Andrés, me presentaría pero veo que ya sabes quien soy, pero tienes mal la información, no voy a irme a ningún sitio, ni ahora ni nunca, y si hace falta que te lo vuelva a repetir lo haré, aunque creo que los dos sabemos que será peor si haces que te lo diga ella de nuevo.--- Mira tío--- empezó Raúl.--- No, era todo lo que tenía que decirte; solo espero que lo entiendas y la dejes en paz, porque ninguno queremos que llegues al punto en que la enfades lo suficiente como para que te arrepientas--- cogió el paraguas le dio las buenas noches y salió de allí. Llegó corriendo junto a Vilma y se metió debajo del paraguas:--- Toma, guárdalo--- ella lo cogió y lo metió en el bolso:--- Estás empapado--- le dijo pasando una mano por su cara--- tenía entendido que solo rescatabas damiselas en apuros cuando las damiselas iban a patear el culo de quien las estaba molestando.--- No me dirás que no estabas a punto de patearle el culo ¿no?--- respondió él después de ver que lo había pillado, no sabía de que se extrañaba lo conocía demasiado bien --- ¿te parece mal?---preguntó preocupado.--- No, porque realmente estaba a punto de patearle el culo, además esta bien eso de no tener que hacer las cosas siempre sola--- le contestó pasando un brazo por su espalda, él dejo un beso en su cabeza y le contestó:--- Te quiero.--- Lo sé, y por eso vas a compartir tus palomitas conmigo--- respondió ella sonriendo.--- ¿Ah sí? No sabía que fuese a hacer eso.--- Sí, sí, y la coca-cola también, pero eso es porque te quiero yo a ti--- Vilma lo besó antes de que pudiese contestarle.Publicado por Débora en 8:24 | Etiquetas: Débora, Por casualidad | 0 comentarios | Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir en X Compartir con Facebook |
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Para Pao, simplemente porque esta malita y se lo merece por estar siempre ahí
Rubén abrió la puerta de casa con cuidado y Andrés pasó por delante de él y se sentó en el sofá escondiendo la cara entre las manos, Rubén llego de la cocina con un par de vasos de zumo y se sentó al lado de su hermano:--- ¿Qué ha pasado?--- preguntó en tono comprensivo.--- Creo que me estoy enamorando de Vilma--- nada más decir la frase apoyó la cabeza en el sofá y se quedó mirando al techo del salón como si escondiese todas las respuestas que necesitaba.--- ¿Y qué vas a hacer?--- No lo sé...no lo sé, yo lo tenía todo claro, desde el viaje se lo que quiero hacer con mi vida, ayudar a los demás, he dejado a María, la facultad... y ahora nada tiene sentido. Debo de sonarte como un imbécil, no hace ni 24 horas que la conozco.--- Uno nunca sabe cuanto tiempo hace falta para que le cambie la vida; te lo dije en el restaurante, es tu vida, solo tu puedes decidir que te hace feliz--- mientras hablaba se puso en pie.--- ¿Te vas a dormir?--- No, voy a despertar a estos dos. Que tu como no lo eches todo si que no duermes--- A los cinco minutos los cuatro hermanos Palomares estaban reunidos en el salón, Jose Miguel había llegado poco antes que ellos así que aun estaba despejado, pero Carlos estaba completamente dormido y le costaba seguir el hilo de la conversación.
--- A ver, a ver, a ver...que yo me entere--- dijo Miguel--- resulta que os encontrasteis a una compañera tuya de a facultad y este, futuro Monseñor Palomares, se ha pillado por su hermana--- Andrés le lanzó un cojín a su hermano, de los cuatro era el más abierto y su sentido del humor y sus bromas no dejaban tranquilo a nadie, menos aún a sus hermanos que eran el blanco más común.--- Sí más o menos eso, gracias por la síntesis Miguel--- dijo Rubén.--- ¿Entonces que vas a hacer Andrés?--- preguntó Miguel.--- No lo se --- respondió el aludido volviendo a esconder la cabeza en sus manos--- no lo se, lo había dejado todo, lo tenía claro; hasta deje a María.--- Esa...--- murmuró Miguel recibiendo una patada de Rubén, Miguel lo sentía mucho pero nunca le había caído bien la novia de su hermano; Andrés que no lo había oído siguió hablando.--- Si fui capaz de dejarla a ella es que tengo las cosas claras, yo la quería, estuvimos tres años juntos...pero hoy ya no tengo nada claro.--- Sí que te dio fuerte hijo mio.--- Miguel no ayudas--- le dijo Rubén --- vamos a ver Andrés, si cambiaste de idea no pasa nada, lo que no puedes hacer es tomar una decisión así sin estar seguro.--- O siempre puedes emular al Pájaro Espino--- rió Miguel.--- Yo te doy--- respondió Andrés lanzándole otro cojín a la cara.--- Perdón, perdón, Rubén tiene razón, tienes que pensarlo bien; sabes que pase lo que pase nosotros te apoyaremos, si no nos importó que quisieses entrar a servir al Señor....--- Gracias--- Andrés les sonrió tristemente--- pero no se que hacer...--- Pues yo lo tengo claro--- saltó Carlos que estaba amodorrado a su lado en el sofá --- nunca hablaste de María como hablas de Vilma, y si sientes algo así por una chica no puedes pensar ni en broma en entrar al seminario; yo ya te lo dije, no quieres ser cura, quieres ayudar, y eso lo puedes hacer de 20 maneras distintas, y 19 de ellas no conllevan el celibato. Que más da que la conozcas desde hace un día, si hace que te plantees todo esto con lo cabeza cuadrada que tu eres es que merece la pena.--- Mira al enano--- comentó Miguel--- dándonos lecciones de oratoria.--- Lo mejor será que nos vayamos a dormir, a ver si este descansa y mañana ve las cosas algo más claras, no te metas prisa.--- Pero tampoco te lo tomes con demasiada calma, no vaya a ser que Vilma te mande a la mierda si es que acabas yendo a buscarla.--- Miguel tu el tacto...---le dijo Rubén.--- Pero tiene razón--- dijo Carlos--- este ya sabe lo que quiere, pero le da miedo reconocerlo.--- Vamos a dejarlo por hoy--- volvió a hablar Rubén poniendo orden--- que lo consulte con la almohada y mañana ya amanecerá con la cabeza más despejada--- Andrés suspiró y los hermanos se separon, los dos mayores a una habitación y los pequeños a la otra después de darse las buenas noches.
Cuando llegaron a casa Bea sabía de sobra que a su hermana pequeña le pasaba algo, desde que los habían llamado a ella y a Andrés para volver ninguno de los dos había dicho una palabra, ni siquiera cuando se despidieron, abrió la puerta de casa y le preguntó:--- ¿Un cola-cao antes de dormir?--- Vilma se encogió de hombros y fue hasta al salón donde se tiró bocabajo en el sofá, Bea llegó un par de minutos después.--- ¿A ti que te pasa?--- preguntó sentándose en el suelo frente a ella y dejándole una taza cerca para que la cogiese.--- ¿Qué me pasa? Que soy idiota como siempre, eso me pasa.--- Ei..--- le dijo Bea acariciándole la cabeza--- ¿por qué lo dices? Sí es porque al final no cuajo por el cabrón infame...--- ¿Qué va a ser por Raúl? Ojalá... conozco a un tío en la cola de un concierto, nos caemos genial, empezamos a hablar, congeniamos, nos contamos nuestras vidas, parece que seamos amigos de toda la vida pero hay algo más...por una puta vez no me cierro en banda, me arriesgo, y acabo besándolo como si no hubiese mañana, ¿genial verdad?--- siguió hablando antes de que a Bea le diese tiempo a decir nada--- parecía que Cupido se había cansado de joderme la vida y ponía en mis narices a un tío que merecía la pena, no me mira como si fuese un trozo de carne ni me trata como si fuese gilipollas, y para rematarla cada vez que me mira siento como si se me voltease el estómago.--- Eso son mariposillas--- dijo su hermana sonriendo.--- Pues ya pueden ir emigrando...es cura --- Bea escupió el cola-cao a la cara de su hermana.--- ¡Tía ten cuidado!--- Perdona, perdona--- buscó un pañuelo en su bolso y se lo pasó--- ¿cura? ¿cómo que es cura? ¿De los de "Queridos hermanos"...?--- Sí, de esos, de los que consagran hostias.--- ¿Pero estás segura?--- Que sí, empieza en el seminario en septiembre.--- Entonces no es cura, iba a serlo.--- Va a serlo.--- A día de hoy es una persona como tu y como yo, todavía no tiene ni sotana, ni alzacuellos ni nada de eso.--- ¿Y qué? Los tendrá, si es que lo mio es suerte y lo demás tonterías.--- ¿Y cómo sabes que no cambio de idea? Porque si me dices que te besó...--- Sí, claro. Ahora resulta que un tío como él va a dejarlo todo por una tía como yo...no digas tonterías Bea, buenas noches--- cogió la taza, le dio un beso y se fue a su habitación. Ya estaba metida en la cama cuando Bea abrió la puerta pero se hizo la dormida, su hermana sabía que estaba despierta así que hablo igual:--- Si es listo, por ti dejaría todo y más, buenas noches Vilmis--- Vilma agradeció las palabras de su hermana, pero eso no evitó que llorase hasta quedarse dormida.
Andrés pasó lo que quedaba de noche dando vueltas y vueltas en la cama, a las siete Carlos no aguantó más:--- O paras o vas para el salón, porque sino voy a tirarte una de las zapatillas de Rubén a la cara, aunque tenga que levantarme a por ella.--- Lo siento, ya paro.--- Da igual, ¿en que estás pensando?--- el benjamín de la familia sabía que aquella noche su hermano mayor no iba a dormir, con lo cual él tampoco.--- En que hacer, en si estoy seguro, en que me dirían papá y mamá si cambio de idea, en si realmente quiero cambiar de idea, en lo que sentía por María, en Honduras, en si tú tienes razón...y en ella, solo puedo pensar en ella; y en la cara que puso cuando se lo dije.--- ¿Cómo es? Para imaginarme la cara de la chica que trae loco a mi hermano vaya --- preguntó Carlos sentándose en la cama. Andrés no respondió, buscó su movil en la mesilla y se lo pasó:--- Esa y las dos siguientes, es la de la derecha --- Carlos vio una foto de Rubén con dos chicas, su hermano mayor y la chica del medio salían agarrados para la foto y a la derecha pudo ver a Vilma, abrazando a Bea y de puntillas para llegar a ponerle los cuernos a Rubén en la foto, se fijo en ella y pasó a la siguiente para ver si podía verla más de cerca, con esa foto no pudo evitar sorprenderse ya que la chica salía subida a la espalda de Andrés y los dos sonreían a camára, Bea la había quitado cuando Andrés estaba a punto de dejarla en el suelo. Y miró la última, la chica estaba girada a cámara y sacaba la lengua divertida. Le devolvió el móvil a Andrés y dijo:--- Es muy guapa.--- Es más que guapa, es todo.... es más de lo que jamás había pensando encontrar--- Andrés empezó a hablar y a contarle cosas de que aquella noche, como que tenían los mismo gustos musicales, que Vilma quería pasar un verano fuera como voluntaria en una ONG, anécdotas que ella le había contado, sus problemas con Raúl o como había saltado contra el chico que se le había colado.--- Joder Andrés...¿y aún tienes que pensártelo?--- dijo Carlos cuando su hermano dejó de hablar, Andrés iba a protestar pero se calló, cogió el móvil de nuevo y buscó la foto de los dos, se quedó mirándola un minuto, como ella sonreía, como sus manos se habían cogido casi por accidente, y se fijo también en su propia sonrisa; nunca había sido más feliz que con ella, la manera de ser de Vilma sacaba la mejor versión de si mismo. De pronto cerró el teléfono y se levantó.--- ¿A dónde vas?--- Al seminario, tengo que hablar con el padre Damián.--- Andrés es sábado, y además no son ni las ocho de la mañana, sea lo que sea que quieras vas a tener que esperar al lunes.--- Mierda--- dijo Andrés volviendo a sentarse--- quedan dos días para el lunes.--- Si estuviese aquí Miguel no te librabas de un comentario mordaz sobre tus capacidades mentales y Barrio Sésamo, y otro sobre el hecho de que hayas dicho una palabra impura.--- ¿Y cómo no está lo haces tu listillo?--- le dijo a su hermano pequeño lanzándole una de las zapatillas que ya tenía en la mano para ponerse.--- Bruto, que aun estoy medio dormido, ¿para qué quieres hablar con el padre Damián?--- Pue ahora te quedas sin saberlo hasta el lunes--- dijo Andrés volviendo a meterse en la cama, 48 horas, era todo lo que tenía que esperar para poder hacer las cosas bien.
Vilma se pasó el fin de semana sin hacer nada, ella no era de las que se deprimía por un tío pero decidió que el hecho de que en este caso el chico fuese cura y el calor asfixiante que hacía le daban derecho a estar dos días tirada en el sofá empachándose a helado bien fresquito sin hacer nada más que mirar películas en la tele, y mirar también la pantalla del móvil esperanzada.Aunque a Bea se lo negase seguía esperando que el teléfono sonase en algún momento y comprobaba los mensajes de vez en cuando, luego recordaba que no habían llegado a darse los números de télefono y le daban ganas de asesinarse a si misma con la cucharilla que tenía en la mano; lo que no tenía claro era porqué, si por no haberle dado o el número o por seguir esperando alguna señal de él.Lo tenía claro, había sido muy bonito, de esas historias que cuentas y la gente no se cree, pero era todo lo que había sido, una historia mágica de una noche, nada más; él no iba a renunciar a todo por ella y además, solo habían sido unas horas, tampoco había sido para tanto. Cuando llegaba a este punto del razonamiento se enfadaba con ella misma, si había sido para tanto, había sido para tanto y más, había sido de verdad, único e irrepetible y se enfadaba consigomisma por haberlo dejado llegar a ella de esa manera, nunca debería haber bajado las barreras, debería haberse mantenido firmes en su sitio y esto no le estaría pasando. Pero el problema es que ella no había bajado las barreras, él las había saltado sin ningún problema, ni siquieran habian estado allí para él, y era eso lo que la enfadaba de verdad; haber encontrado a alguien así y no merecer la pena como para haber sido elegida; él lo tenía todo para ella pero ella era una cría de diecisiete años, con demasiados problemas y más borde que una esquina.El lunes decidió que no podía seguir así, si era capaz de convencer al mundo de que estaba bien ella también acabaría creyéndoselo, "Si pudiste con Raúl puedes con esto" se dijo mientras preparaba la bolsa para ir a la piscina, había quedado con Carlota y unas cuantas amigas más para disfrutar de los últimos días antes del inicio de las clases y era su oportunidad para destarrar a Andrés Palomares de su cabeza; se calzó las chanclas, cogió la mochila y se pusó las gafas de sol, al llegar a la puerta se puso los cascos del MP3 y gritó un "Hasta la noche mami" y salió de casa dispuesta a comerse el mundo. Al doblar la esquina y ver que sus últimas y estúpidas esperanzas de encontrárselo esperando por ella se acababan de evaporar, más que en sus oídos empezó a sonar Undiscloses Desires, canción que había cantado subida a sus hombros, no pudo evitar que una lágrima cayese por sus mejilla.
Cuando llegó el miércoles Vilma había acabado por contarle a Carlota más o menos lo que había pasado, más que contárselo ella Bea había abierto la boca, así que no tuvo más remedio que contárselo a su mejor amiga que todavía no acababa de creérselo.--- Es que no se que me parece más fuerte, que te quitase a Raúl de la cabeza o que sea cura, o que no sepas nada de él aún--- Vilma se echó a reír mientras acababa de echarse crema, estaba fingiendo muy muy bien, pero si había alguien que no se iba a fiar de sus mentiras eran Bea y Carlota, tenía que mentirles mejor de lo que lo hacía consigomisma.--- Porque tú naciste pensando que los cuentos de hadas existen, pero tranquila, te compraré un corcel blanco para que mantengas altas las esperanzas, vamos que llegamos tarde--- Carlota negó con la cabeza y siguió a su amiga fuera de su casa, sabía como era Vilma, así que no iba a llevarle la contaria ahora, aunque las dos supiesen que la rubia estaba mintiendo; la boca de Carlota se abrió de golpe al llegar al portal, ella iba primera y pudo reconocer al chico que estaba apoyado en un coche esperando en frente de casa de su amiga por las fotos que había visto, aquel era Andrés Palomares; se apartó para dejar salir a Vilma primero y cruzó los dedos para que aquello saliese bien.Vilma estaba ocupada rebuscando en el bolsillo de la mochila para asegurarse de que tenía las llaves de casa así que cuando levantó la cabeza y lo vio allí delante de ella, con una sonrisa tímida y las manos en los bolsillos no pudo evitar sorprenderse y tirar las llaves al suelo, él se adelantó, se agachó y se las dio, cuando sus manos se tocaron Vilma no pudo evitar estremecerse y recordar todo lo que él le había hecho sentir el viernes a la noche, él cogió aire antes de hablar y esa milésima de segundo le dio a ella la oportunidad de recuperarse:--- Hola Andrés, ¿qué tal?--- habló como si no fuese raro que él estuviese allí, como si no hubiese quedado nada que hablar entre ellos.--- Ehh...bien--- respondió él confundido --- pero estaré mejor cuando hable contigo--- dijo más seguro y recuperando el control de la situación.--- No te preocupes hombre, no pasa nada. Pasó y pasó, ahora que cada uno siga con su vida; de verdad que querría pararme, pero llegamos tarde.--- Hola, soy Carlota--- se presentó su amiga, acercándose a darle dos besos, él se inclinó y la saludó:--- Andrés, encantado. Escuché hablar mucho de ti--- dijo con una sonrisa.--- Y yo de ti, mucho--- esa frase hizo que Carlota se ganase un golpe de Vilma.--- Bueno lo dicho, que tenemos prisa, pero ya nos veremos--- con la misma enganchó del brazo a su amiga y la sacó de allí a rastras.
--- Tú eres gilipollas, vuelve ahí ahora mismo y habla con él--- le dijo Carlota alucinada cuando habían dado unos cuantos pasos.--- ¿Para qué? Para que me pida perdón y me diga que no me quiso hacer daño y blablabla me lo digo yo sola, acabo antes y duele menos.--- Vilma ¿tú que coño sabes que iba a decirte?--- No lo conoces, es un buen chico, de los que rompe algo y lo arregla, si vino es para disculparse, te lo digo yo.--- Mira...haz lo que te de la gana, que es lo que sueles hacer, pero ahí atrás se queda tu oportunidad de ser feliz, y lo peor es que lo sabes.--- Y tanto que lo se, pero yo no soy la suya Carlota--- dijo Vilma intentando no venirse abajo.--- Pues vuelve ahí joder, vuelve y que te diga lo que te tenga que decir, o cómele los morros y que te hable luego, pero lucha Vilma; se que te hicieron mucho daño pero sino te arriesgas no ganas, es lo que siempre me dices.--- No me pidas que vuelva, no puedo...no crees que si quisiese algo habría venido antes, tuvo desde el viernes, es demasiado bueno para no venir a darme una disculpa y una explicación, y si lo escucho se que me va a dejar más jodida de lo que estoy.--- Esta bien--- murmuró Carlota girándose y encogiéndose de hombros hacia el chico que seguía allí parado; vio la sonrisa con la que seguía mirando a Vilma y se le pasó por la cabeza que a lo mejor esta vez su amiga tenía la suerte que se merecía y era Andrés quien estaba dispuesto a luchar por ella. Carlota no sabía, ni de lejos, la razón que tenía.
--- ¿Por qué no timbras?--- preguntó Carlos que había ido con Andrés pero se había apartado para contestar al móvil; la llamada era de Miguel que quería saber que estaba pasando allí, cuando aquella mañana Andrés le había pedido a Rubén la dirección de Bea y había contado todo en casa sus tres hermanos le habían rogado ir con él, pero se había negado a llevarlos a todos y dar el espectáculo.--- Porque acaba de salir por la puerta--- dijo señalando a Vilma y Carlota a lo lejos.--- ¿Y? Que me tienes en ascuas.--- No me ha dejado hablar con ella.--- ¿Y por qué sonries? Eso para mi serían malas noticias.--- Porque me lo esperaba, es Vilma, no iba a ser fácil convencerla de que quiero estar con ella.--- ¿Entonces que vas a hacer?--- Luchar por ella, y se exactamente que voy a hacer para que me escuché--- dijo ensanchando la sonrisa.--- ¿Por qué estás tan convencido de que te va a salir bien?--- Porque me estoy jugando a la mujer de mi vida, tiene que salirme bien.--- A ti Honduras te cambió, pero Vilma te ha dado lo que te hacía falta para ser tu mismo, me va a caer bien mi cuñada.--- Calla y sube al coche, que si quieres cuñada tengo que hacer un par de cosas.--- Y el viernes dudabas de quererla...--- Que quieres que te diga, tiene razón mamá, a veces me da miedo ir a por lo que quiero, pero ya no--- Andrés arrancó el coche y empezó a contarle a su hermano lo que iba a hacer, no estaba dispuesto a perderla.Publicado por Débora en 8:23 | Etiquetas: Débora, Por casualidad | 0 comentarios | Enviar por correo electrónico Escribe un blog Compartir en X Compartir con Facebook |
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