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  1. Responsabilidades

    lunes, 14 de marzo de 2011

    Era un nuevo día en el Estrella Polar y se notaba que todos estaban más animados, una extraña alegría invadía el barco, era como si algo les hubiese devuelto de nuevo la esperanza para seguir adelante y el culpable no era otro que el pequeño rubio de grandes ojos marrones que todavía no había cumplido un mes.
    Todo el mundo caía rendido ante el encanto del niño, que cuando lo miraban y le hacían carantoñas abría todo lo posible sus ojos y sonría como si agradeciese la atención, todo el mundo se paraba con él y querían achucharlo, cogerlo, mirarlo...llegando al punto de que su madre había llegado a amenazar con empezar a arrancar dedos como siguiesen sobándolo.
    Y esa mañana no era distinta, Palomares iba camino del comedor con el pequeño en brazos, el niño iba perfectamente envuelto en una mantita y estaba entretenido chupando su propio puño, hacía poco que había comido y estaba completamente relajado, ajeno a todas las exclamaciones que iba levantando a su paso. Cuando Palomares llegó al comedor Ainhoa se levantó como si tuviese un muelle y se acercó a él:

    --- Buenos días guapetón--- dijo extendiendo los brazos.
    --- Hombre gracias--- contestó Palomares cambiando al niño de brazo como si tal cosa.
    --- ¡No te lo digo a ti!--- fue la respuesta de ella mientras rodaba los ojos--- Se lo digo a mi perfectísimo sobrino--- mientras hablaba se cambio de lado para intentar llegar al bebé.
    --- Y yo que pensaba que era por mi--- divertido volvió a cambiar al niño de brazo.
    --- ¿Cuantas veces lo han parado hoy desde el camarote aquí?--- Ainhoa no cesaba en su empeño y seguía rodeando a su amigo intentando alcanzar al niño.
    --- Solo una, las amenazas de su madre surten efecto--- Palomares había acabado por sujetar al niño contra su pecho para la desesperación de Ainhoa.
    --- Pero déjame cogerlo, ¡que soy su madrina! Egoísta, que Vilma se fía de mi.--- Palomares no pudo evitar echarse a reír y se inclinó para darle un beso en la cabeza al niño antes de pasárselo con todo cuidado a la mujer ansiosa que se encontraba delante de él, el niño protestó ante el cambio pero un par de caricias de los dos adultos fueron suficientes para calmarlo.
    --- Y a todo esto, ¿dónde está Vilma?
    --- En la ducha, aprovechó ahora que casi no hay gente, así tiene un rato para ella--- contestó él antes de acercarse a la mesa de la comida, lo último que escuchó fue un "Es que más guapo y no naces" y se giró para ver como el niño empezaba a adormilarse de nuevo sin hacer mucho caso a los mimos que su autoproclamada tita Noa le prodigaba en ese momento; se echó a reir y se fue a por su desayuno.

    Estaba ante la difícil decisión de escoger galleta o fruta cuando notó un golpe en su espalda y escuchó a Piti:
    --- Buenos días Palomares ¿escondiendo al niño de mi? Muy mal Padre, muy mal.
    --- ¿Cómo voy a esconder al niño de ti hombre? Está con Ainhoa --- mientras hablaba señaló a la mesa donde la "tita Noa" había olvidado su desayuno ocupada en observar como el niño bostezaba y se metía un trozo de mantita en la boca, sonrió y añadió--- y dudo que se lo des quitado ahora mismo.
    --- Eso lo veremos--- la voz de Piti sonaba casi a amenaza. Se acercaron a la mesa y al verlos llegar Ainhoa dijo en voz alta:
    --- Desayuna tranquilo Palomares que yo sujeto al niño, tu come con calma.--- Palomares se echó a reir y después de soltar su comida levantó las manos como si se rindiese:
    --- De acuerdo, yo desayuno, pero sabes que no te lo puedes quedar ¿verdad?--- Antes de que a ella le diese tiempo a contestar habló Piti:
    --- ¿Cómo amaneció Pedrito?--- Palomares le miró negando con la cabeza ya que no podía hablar puesto que tenía la boca llena; pero no hizo falta.
    --- Que no se llama Pedrito, cansino--- gruñó Ainhoa--- y como Vilma te oiga te mata.
    --- Pero Vilma no está aquí Ainhoita.
    --- Pero estamos el resto--- comentó Palomares después de tragar.
    --- Vale...vale...tranquilizaos, pero debería llamarse Pedrito.
    --- Pero no se llama Pedrito.
    --- Pues no se porqué, yo creo que le queda muy bien Pedrito.
    --- Que no se llama Pedrito.
    --- Yo seguiré llamándolo Pedrito.
    --- Pues se lo diré a Vilma
    --- Pero lo seguiré llamando Pedrito.
    --- Ya está bien, que se supone que el niño es él, no vosotros--- Ante esa frase de Palomares Ainhoa y Piti que estaban inclinados sobre la mesa mirándose mal se sentaron bien.
    Salomé apareció pidiendo ayuda porque no llegaba a uno de los estantes de la cocina, ni siquiera subiéndose a la silla, así que Palomares se levantó para ir con ella, pero antes la cocinera se agachó junto al niño.
    --- Hola mi amor, ¿cómo está el príncipe de este barco?--- Ainhoa levantó las brazos para acercárselo pero la cocinera no la dejó acabar el movimiento--- no vida, déjalo que se está quedando dormidito; así que en lo que este y yo vamos a la cocina que nadie lo maree, ¿estamos?--- Los dos que se quedaban a la mesa asintieron y Palomares y la cocinera se retiraron, no sin que antes este mirase a Ainhoa y le hiciese un gesto con la cabeza al que ella volvió a asentir.

    Nada más irse Salomé y Palomares llegaron Ramiro y Estela a la mesa, está última se dirigía derecha al niño cuando una mano de la orgullosa madrina se puso en su camino:
    --- Está durmiendose, así que cuidado.--- Estela se sentó a su lado y las dos se dedicaron a mirarlo mientras dormía.
    --- Viendo la reacción de Ainhoa, la dictadora anda cerca ¿no?--- preguntó Ramiro.
    --- Ella no, el dictador y no se cual es peor--- dijo Piti haciendo un mohín.
    --- Hombre es normal, es muy pequeño y entre todos lo mareamos...Por favor ¿Pero que narices come este niño?--- Antes de que acabase la frase Ramiro recibió una patada en la pierna y miró a sus amigas--- ¿pero qué pasa?
    --- Ohhh se ha cagado--- dijo Piti sonriendo.
    --- Que no es él niño chicos--- dijo Estela haciendo aire por encima del pequeño para disimular el olor.
    --- ¿Cómo va a ser el niño? Lo habría notado yo la primera--- añadió Ainhoa pegándolo más a ella como si no notase el olor que salía de su pañal.
    --- Buen intento par de dos, dámelo, ahora.--- Ainhoa se encogió en el banco sin saber como salir de esa.

    Mientras tanto en la cocina Palomares ya había alcanzado el bote que le hacía falta a Salomé y estaba conversando con la cocinera echando miradas al comedor de cuando en cuando.
    --- Andrés como sigas mirando te vas a descolluntar el cuello--- el sonrió y la miró.
    --- Lo siento...es que no me gusta dejarlo solo, se que está con ellos pero es tan pequeño y está todo el mundo tan revolucionado con él.
    --- Y los padres se preocupan por sus hijos, es ley de vida.--- le dijo ella sonriéndole.
    --- Puedo estar toda una noche mirando como duerme, como duermen--- Salomé se apoyó en la encimera y guardó silencio invitándolo a hablar--- ¿te acuerdas aquella vez que te confesaste y me dijiste que te sentías culpable por ser feliz? Pues a mi me pasa lo mismo, cuando le veo dormir tranquilo, mirando como su pecho sube y baja y me giró y veo a Vilma cogida a mi mano...lo tengo todo.
    --- Te voy a decir lo mismo que me dijo a mi un gran cura al que un día conocí: Se feliz, te lo mereces.
    En ese mismo momento se abrió la puerta de la cocina y aparecieron Estela y Ainhoa acelaradas y con cara de circunstancias, antes de que nadie preguntase nada Ainhoa habló:
    --- Me ha quitado al niño.
    --- Después de que se hiciese caca--- añadió Estela con un hilo de voz.--- Estela no había acabado de hablar y Palomares salió corriendo con las dos chicas detrás de él ante la cara de una sorprendida Salomé que no acababa de entender que pasaba allí.

    Estaban bajando las escaleras cuando Estela dijo:
    --- Vilma nos va a matar, Vilma nos va a matar.
    --- No va a hacer falta Vilma tranquila--- masculló Palomares sin girarse a mirarlas; al llegar abajo se encontró con un dilema, y paró en seco, haciendo que las otras dos se estrellasen contra su espalda, ¿baño o habitación? Se decidió por la habitación y reanudó la marcha hacía allí y se encontró a Piti con el niño en brazos y a Ramiro que llevaba en los brazos, toallitas y un pañal.
    --- Ni se te ocurra, a Pedrito lo cambio yo--- fue la frase con que lo saludó Piti.
    --- Por enésima vez: no se llama Pedrito; y no hace falta hombre, ya lo hago yo, con lo mal que huele.
    --- ¡Que no! Yo un día prometí que cambiaría los pañales de Pedrito y al menos cambiaré uno.--- y siguió caminando hacía el baño--- vamos Ramiro.
    --- ¡Que no se llama Pedrito! Pero no ves que cada vez que quieres cambiarle un pañal llora él o lloras tu.--- Palomares lo seguía pegado a él, intentando convencerlo.
    --- Yo no lloro--- respondió Piti con un tono que no admitía discusión.
    --- Anda que no--- se escuchó a Ainhoa--- ¿y cuando te hizo caca encima que?
    --- Fue un accidente, nada más y no llore.
    --- Pero él si que llora, déjalo para cuando sea más grande y os entendais mejor. Que él sostenga la cabeza solito, que tu te entiendas con los pañales, ¡cosas básicas!
    --- Palomares que no, ya lo hablé con Vilma, tengo derecho a un pañal de Pedrito y ese pañal va a ser cambiado ahora.
    --- ¡Que no se llama Pedrito Piti! Si ya lo se, pero es mejor que esperes un poco más. ¿No ves que no es lo tuyo?
    --- Ahh claro, ahora solo tú sabes cambiar pañales.
    --- Piti darle el biberón sí, pero lo de cambiar pañales lo llevas mal--- comentó Estela que les seguía tras Ramiro.
    --- Que voy a cambiar este pañal os estoy diciendo.--- Y de esa guisa llegaron al baño, Piti se acercó a donde estaba una pequeña mesa de la enfermería que habían convertido en cambiador y dejó allí encima al niño que ya empezaba a protestar ante la incomodidad.
    --- Pues si lo vas a cambiar cambialo pronto, venga.--- dijo el ex-cura al ver el estado del bebé.
    --- ¿Tengo tu consentimiento entonces Palomares?
    --- Sí, cambialo, cuanto antes acabemos con esto mejor, a ver si esta sale bien.
    --- Sí, sí, tranquilo si soy Súper-Pañal, ¿a que sí Pedrito?--- a la vez que lo decía el niño empezó a llorar.--- Pero si aun no te quite ni el pañal.
    --- Llora porqué esta incómodo venga, ¿no ibas a cambiarlo?--- Ainhoa, Estela y Ramiro se habían apartado un poco dejando a Palomares en primera línea controlando el cambio de pañal y la primera estaba mordiendose las uñas.

    --- Ainhoa que no es para tanto, tranquila.--- le dijo Ramiro--- solo va a cambiarle un pañal.
    --- La primera vez lo limpió y le pusó el sucio, después le echó los polvos de talco en la cara y se los echó él por encima, consiguió que el niño le hiciese caca encima, le provocó una irritación, y el niño casi se come la caca la última vez; además le lleva media vida quitárselo y ponérselo.
    --- Pero por eso ahora tengo supervisión--- dijo Piti empezando a buscar por donde desabrochar la ropa del niño, mientras él buscaba Palomares estiró el brazo por encima de su cabeza y cerró la ventana de un manotazo.
    --- Padre, que Pedrito huele que apesta.
    --- No se llama Pedrito---dijo separando claramente cada palabra--- y hace aire, no puedes cambiarlo con la ventana abierta.
    --- Vale, vale, pero ¿dónde tiene esto los botones?--- Piti sonaba como si estuviese buscando el interruptor de una bomba y Palomares se giró diciendo:
    --- Voy a coger una toalla, que me da que nos va a hacer falta...otra vez.
    --- No puedo mirar--- comentó Ainhoa tapándose la cara con las manos --- Cuando Palomares volvió se encontro con el niño tan solo en pañal encima del cambiador y Piti inclinado analizando como desabrochar el pañal.
    --- Me fui a tres metros de distancia y ya está desnudo, Piti: esto son corchetes, y sirven para no tener que desvestirlo entero--- le dijo mostrandole por donde tenía que haber desabrochado la ropa.
    --- Tecnología moderna Padre, yo con esas cosas no me entero --- ¿como coño se quita esto? ¿No llevaban pegatinitas de las que se tira?
    --- Son de tela Piti, tienes que desatárselos --- El tono de Palomares era impaciente, veía la cara del niño y no le gustaba, estaba incómodo y se retorcía, como Piti tardase mucho le daba igual discutir con él, lo apartaría y le quitaría él el pañal, lo estaba pasando él peor que el bebé
    --- Ahhhhhh, vale ahora todo tiene sentido.--- Pasaron un par de minutos en los que un Palomares desesperado y con los brazos cruzados, zapateaba en el suelo sin dejar de pasear su mirada entre la cara de su hijo y las manos de su amigo, cuando se acercaba más para acabar con aquello Piti gritó:
    --- ¡¡¡Si!!! Desatado, de poeta del morse a genio del pañal.
    --- Genio, muevete que me lo acatarras..
    --- Te iría mucho mejor conmigo como padre Pedrito, yo no soy tan agonías.
    --- Quieres dejar de llamarlo Pedrito de una vez, por favor; y seré lo agonías que tu quieras pero cambialo ya.
    --- Que ya voy, tranquilidad....--- Piti maniobró para quitarle el pañal y se llenó las manos de caca al levantar al niño--- aghhh Pedrito, ¿cómo puedes sacar tanta mierda de un estómago tan pequeño?--- Palomares rodó los ojos ante el comentario mientras Piti volvía a dejar al niño en la mesa, nada más apoyarlo empezó a hacer pucheros.
    --- ¡Piti! Levántalo.--- Piti cogió al niño al momento y miró a Palomares como si se hubiese vuelto loco--- Que lo apoyaste directamente en la mesa, no en la toalla y está fría por eso llora.
    --- Ahhh vale--- Piti lo dejó con cuidado sobre la toalla y se alejó para lavarse las manos.
    --- Lo siento cariño, pero es este pañal y ya--- le dijo Palomares al niño acariciandole la cara, el bebé giró y se llevó uno de los dedos de Palomares a la boca a modo de chupete, una vez más este acabó sonriendo como un tonto al mirar al niño.
    --- Quita que ya estoy--- le dijo Piti apareciendo--- pringue la ropa de Pedrito, ¿dónde tiene más?
    --- Vamos a ver...¡que no se llama Pedrito! En el camarote tiene más, voy por ella.--- al apartarse y retirar el dedo el niño protestó y Piti se acercó:
    --- Tranquilo Pedrito, que está el tio Piti aquí, ¿con quien vas a estar tu mejor?
    --- ¿A la hora del cambio de pañal? Hasta con mi hermana--- murmuró Ainhoa.

    Palomares fue y volvió todo lo rápido que pudo pero al abrir la puerta del baño se encontró al niño llorando a pleno pulmón, y a Piti intentando calmarlo como podía mientras los otros tres revoloteaban a su alrrededor intentando aportar soluciones.
    --- ¿Pero que le hicisteis?
    --- Palomares que no se calla, ni para atrás.--- Dijo Piti desesperado, sin darle tiempo a negarse se lo quitó de los brazos y lo apoyó contra su pecho, cogió una de las toallitas y lo limpió sin soltarlo, se acercó a coger la mantita en la que antes iba envuelto y se la echó por encima mientras empezaba a acunarlo, con una mano lo sujetaba y con otra acariciaba su espalda para calmarlo. Paseó con él por el baño mientras le susurraba:
    --- Shhh David ya está, ya está.--- El niño dejó de llorar y se calmó completamente en sus brazos.--- ¿Se puede saber que le hicisteis?
    --- Nada, yo solo lo cogi para cambiarlo, este crío me odia.
    --- No te odia, es que lo cogiste con las manos mojadas genio--- añadió a Ainhoa.
    --- Pues con Palomares se calla al momento el muy....
    --- Porque es su padre y sabe como calmarlo.
    --- Pues yo soy su tío, es que Pedrito tiene el carácter de su madre y así estamos.
    --- Shhh no empeceis ahora que se calmo, y tu da gracias a que no está aquí su madre la del mal carácter--- le dijo Palomares a Piti.
    --- ¿Para qué? Si te lo pegó, casi me arrancas un brazo al querer coger a Pedrito.
    --- Que no se llama Pedrito, mira que eres pesado.
    --- Bueno ahora que ya lo calmaste devuélvemelo, que este y yo tenemos un cambio de pañal pendiente.
    --- Ni de coña Piti --- contestó Palomares rotundo.
    --- Pero venga hombre....
    --- No, comió hace nada y con tanta emoción va a acabar echándolo; ya probarás con otro pañal...y otro bebé.
    --- Que no hombre, que solo hay que vestirlo, tu me ayudas, venga, andaaaaa, Padre enrollate...digo Palomares venga....--- el aludido miró a su alrrededor y acabo decidiendo que mejor acabar ya con el tema del cambio de pañal de una vez por todas.
    --- Lo vistes y te olvidas del tema.
    --- Hecho--- contestó Piti sonriendo --- No muy convencido el padre primerizo acostó al niño de nuevo en la mesa y dejó que Piti empezará a ponerle el pañal.
    --- ¿No te olvidas de algo genio del pañal?--- le preguntó con sorna.
    --- Emmm no, ya le limpiaste tu el culo--- mientras lo dijo se agachó a oler que el niño estuviese en condiciones.
    --- Los polvos de talco lumbrera--- dijo mientras iba a la taquilla de Vilma a por el bote que estaba allí.
    --- Ahhhh la mierda esa que me hace estornudar, si, fallo mio.---- En lo que Palomares fue hasta la taquilla Piti cogió al niño que empezó a llorar de nuevo--- Sí, sí, estoy mojado perdon, pero deja de llorar Pedrito, que me matan como no te calles.

    Mientras la guerra de los pañales tenía lugar, Vilma estaba disfrutando de una bien merecida ducha calentita, se había llevado incluso los tapones de nadar que Estela tenía. Andrés había tardado toda la noche en convencerla pero había merecido la pena, los dos tenían falta de sueño y arrastraban el cansancio que criar a un recién nacido suponía pero a ella el desgaste del parto la tenía más cansada y tras unos cuantos ruegos, amenazas, besos y tratos había consentido en regalarse ese pedacito de mañana.
    Se había levantado a la hora a la que le había dado la gana, y había ido a la ducha, en la que llevaba ya media hora, y estaba en la gloria; mientras Andrés se había levantado con David, lo había bañado, le había dado un biberón y ahora estaría acabando de desayunar él o al menos eso suponía. Ya echaba de menos a sus chicos, al pensar eso rió y decidió sacar su culo de la ducha de una vez por todas, había tenido la maravillosa idea de pedirle a Ainhoa que le hiciese de canguro una noche venidera, para poder pasarla sola con Andrés; llevaban un mes viviendo por y para el niño, y no había nada que la hiciese más feliz que su hijo pero quería darle la sorpresa a Andrés, y Noa no sería díficil de convencer, adoraba al niño, como todo el barco...Estaban un poco exaltados, era su hijo no un muñeco, como siguiesen así tendría que pedirle a Ulises una orden de alejamiento, pero quien no iba a caer rendido ante aquella cosita preciosa, si ella era la primera. Se quitó los tapones dispuesta a volver a la realidad y un llanto más que conocido acompañado de una voz que conocía como la suya y que sonaba a enfado lo inundó todo:

    --- Ya está bien, Piti, déjalo, ya jugarás con él al futbol--- dijo Ainhoa.
    --- Si ya lo tengo mujer, fue solo un poco de frío nada más.
    --- Piti que te apartes--- Palomares giró a punto de abrir la taquilla ante el llanto del niño, ya se había cansado, y le daba igual discutir con Piti y su tono lo dejaba claro.
    --- Si Pedrito ya está bien--- le costaba hablar por encima del llanto del niño pero calló derrepente al oír un grito a la vez que Palomares se imponía y conseguía quitarle al niño de los brazos sin hacerle daño.
    --- ¡SE LLAMA DAVID LLORENTE PALOMARES y te lo voy a deletrear yo en morse a ostias! ¡Y como no se lo des a su padre ya voy a salir de la ducha y recuperar las tijeras de podar!--- Antes de que Vilma acabase de hablar el niño ya había callado, cosa que le aseguró que estaba de vuelta a los brazos de Andrés. Y así era, Palomares lo había cogido y lo había envuelto en la manta de nuevo, David una vez resguardado del frío y al estar en brazos de su padre calló de inmediato y más cuando este volvio a acariciar su espalda, cosa que siempre lo tranquilizaba, estiró uno de sus puñitos y se llevó a la boca la cruz que había quedado fuera de la camiseta de Palomares esa mañana.
    --- Esto no, que te puedes hacer daño--- dijo lleno de ternura quitándosela de la boca y permitiendo que el niño se quedase con su dedo a cambio; dejó un beso en su cabecita y el niño sonrió ante el contacto.
    --- Vale, renuncio, lo reconozco, hace falta o maña o un cursillo--- dijo Piti soltando los polvos de talco y viendo como la bestia llorona que tenía en brazos hace un instante volvía a ser el bebe adorable de hacía un rato tan solo con que Andrés lo cogiese en brazos.
    --- Acabarás por tener maña hombre--- Vilma habló mientras se acercaba secandose el pelo con una toalla--- pero antes de volver a intentarlo con mi hijo prueba con nenucos --- Ante esa frase todos rieron y Vilma se acercó al niño y dejó un beso en su nariz:
    --- ¿Que te hacían enano? Menos mal que se impuso papá ¿eh?--- bastó el olor y la voz de Vilma para que el niño sonriese otra vez; Palomares pasó un brazo por la espalda de Vilma que se cogió a su cintura y él se inclinó a darle un beso a modo de saludo.

    --- Bueno--- carraspeó Piti interrumpiendo--- y ahora que estais los dos ¿hay alguna posibilidad de que vista a Ped...David?
    --- ¿Qué te dijo él?--- preguntó Vilma señalando a su novio.
    --- No me dijo, casi me asesina ahora para que suelte al niño.
    --- ¿Qué te hace pensar que yo no vaya a hacer lo mismo?--- preguntó, Piti ya ni siquiera contestó, mientras ella hablaba Andrés le pasó al niño y pusó dirección al baño; Piti la miró con cara de pena y extendió los brazos.
    --- Anda...por el kiwi que un día compartimos.
    --- Estaté quieto que va a acabar vomitando--- Piti se acercó y lo cogió:
    --- ¿Ves como no pasa nada? Si yo controlo de bebés, ¿a que sí Pedrito? --- No hizo falta que Vilma volviese a gritarle o que nadie dijese nada, al girarlo con más alegría de la debida, David echó todo el desayuno encima de la camiseta de Piti. Consiguiendo que todos los presentes se echasen a reír con ganas. Ainhoa salió del baño corriendo y diciendo que iba a buscar la cámara de Ulises, Ramiro no pudo aguantar las carcajadas y Estela intentaba disimularlo pero no podía.
    --- Ohhhh que puto asco.
    --- Ese es mi niño--- dijo Vilma volviendo a cogerlo en brazos y limpiándole la boca antes de darle otro beso--- dejale claro que contigo no se juega. Te avisé--- añadió con una sonrisa malévola. El niño con el estómago tranquilo ahora que había vomitado gorjeó en brazos de su madre que se acercó a la mesa a vestirlo, mientras tanto Andrés salió del baño y se acercó a ellos por detrás, rodeándo a Vilma con los brazos y acariciendo la cabeza del niño que reclamaba su atención.
    --- Te lo dije hace un rato Piti, que iba a acabar vomitando.
    --- Tu calla desertor de la fe--- murmuró Piti quitándose la camiseta. Mientras tanto David había estirado el brazo otra vez buscando la cadena de Palomares para llevársela a la boca, Vilma se la quito y comentó:
    --- Eh que eso es de mami, no tuyo.
    --- ¿Hola? Familia feliz, una ayudita o algo que el pringue este es de vuestro hijo--- Piti lo dijo mientras señalaba el desastre del cambiador que él solito había creado.
    --- Es que verás tengo que desayunar y ahora el niño también, así que...--- Y con eso Vilma echó a andar hacia la puerta.
    --- Palomares pues lo recoges tú.
    --- Lo siento Piti pero alguien le tiene que dar el biberón al niño--- le contestó divertido mientras Vilma tiraba de su camiseta para ir al comedor.
    --- Ramiro me ayudas tu tío...¿a que sí?
    --- A mi no me mires, ¿quien se empeño en cambiarle el pañal al niño por mucho que le dijeron que no?
    --- Pero...¿Estelita?
    --- ¿Y que más? Yo me vuelvo al comedor que estoy sin desayunar.

    --- Menuda mierda...--- comentó Piti mirando el desastre que había ante sus ojos; en ese momento se abrió la puerta y entró Palomares, Piti sonrió pero se le borró la sonrisa de la cara al ver que cogía el pañal usado y se iba.
    --- Para lavar--- fue toda la explicación que dio.
    --- Pero que es tu hijo no el mio, a mi me quitasteis toda responsabilidad--- le dijo a la vez que la puerta se cerraba; al momento volvió a abrirse y Palomares asomó la cabeza:
    --- ¿No querías un único cambio de pañal por qué era lo mínimo que se te debía?
    --- ¡¡¡Para haber sido cura a ti lo de la otra mejilla se te olvidó muy pronto!!! --- Palomares se echó a reir en el pasillo, echó el pañal a uno de los cestos de la ropa y cruzó el pasillo para llegar junto a Vilma que lo esperaba con David en brazos.

  2. 2 comentarios:

    1. Paula dijo...

      Me encanta Piti en este fic jajajaja es Piti vs pañal de David (no Pedritooo)

    2. Argen dijo...

      ajajjajja me encanto!!ese piti luchando contra Pedrito...xD

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